¿QUÉ TIENEN QUE VER LOS ESPEJOS CON LA IMPORTANCIA DE LAS EVALUACIONES PERSONALES?

Esta mañana la gran mayoría de nosotros, si no todos, realizamos múltiples tareas antes de salir por la puerta. Aunque quizás no lo hayas considerado tanto como una “evaluación”, cuando te detuviste frente al espejo y notaste cada arruga, imperfección o cabello desordenado, de alguna manera estuviste realizando una evaluación. ¡Para algunos, a primera vista, lo que les revela el espejo puede ser un gran susto!

Cada quien tiene su reacción. Sea como sea, solo hay cuatro opciones y cada individuo elegirá como responder:

1. Puedes mirarte y enojarte con el espejo, rechazar lo que refleja. ¡Incluso puedes vengarte del espejo por ofenderte y aventarlo al suelo haciéndolo pedazos!

2. Otra opción podría ser tomar una revista popular y recortar una foto de una persona bien parecida que tenga el aspecto que deseas tener. Puedes pegar la imagen en el espejo e imaginar que eres esa imagen perfecta. Aunque sabiendo todo el tiempo que es una mentira, podría ser reconfortante vivir en la falsa fantasía.

3. Otra alternativa es mirar de cerca todas las imperfecciones reflejadas en el espejo, aceptar la dura realidad y tal vez sentirse abrumado y desanimado. Podrías terminar diciendo: “Ni modo. Nadie es perfecto. Me veo lo suficientemente bien. Los demás también tienen sus defectos, así que no me importan los míos. No me importa lo que piensen los demás”. Puedes reconocer lo que hay que hacer, pero simplemente decides ignorarlo y seguir tu camino sin ninguna preocupación.

4. Por supuesto, el último curso de acción es el que la mayoría de nosotros al menos intentamos. ¡El espejo refleja claramente nuestra condición y nos revela lo que debemos hacer para arreglarnos lo mejor que podamos!!! Nos muestra QUÉ debemos hacer, DÓNDE debemos hacerlo, CUÁNDO debemos hacerlo y CÓMO debemos hacerlo. El espejo nos muestra cómo somos y nos puede ayudar a arreglar cómo vernos mejor, pero no lo hace por nosotros.

La Biblia hace lo mismo por nosotros en la parte espiritual. Nos revela QUÉ debemos hacer, DÓNDE, CUÁNDO y CÓMO, pero no lo hace por nosotros. Cuando nos vemos en el “espejo” de la Palabra de Dios podemos reaccionar de cuatro maneras diferentes:

1. Podemos enojarnos con Dios y rechazar Su Palabra.

2. Podemos “pegar” o “mezclar” nuestras propias ideas con la Palabra para que ésta refleje otra imagen según nuestro gusto, para sentirnos justificados en algo incorrecto o para imaginarnos como algo que no somos aunque todo el tiempo sabemos que estamos viviendo una mentira.

3. Otra alternativa es ver y reconocer que la Palabra nos muestra la verdad respecto a nuestros defectos, pero simplemente decidimos ignorarla. Podemos compararnos con otras personas que, según nuestro criterio, tienen más defectos que nosotros y luego no darle más importancia a nuestra vida y seguir adelante descuidadamente.

4. O podemos usar la Palabra y lo que nos refleja para guiarnos en la verdad, para ayudarnos a ver qué debemos hacer, dónde, cuándo y cómo.

Una vez más queremos animar a cada uno de ustedes, nuestros amigos, hermanos y consiervos a no “conformarse” con que todo “esté bien”. Todos y cada uno de los que corremos en la “carrera cristiana” debemos buscar cómo mejorar, cómo hacer correcciones, cómo servir mejor. El capítulo 11 de Hebreos nos lleva a través de una lista de más de 40 ejemplos, hombres y mujeres que vivieron sus vidas por fe. Luego el autor nos deja con una fuerte exhortación en Hebreos 12:1-2 “Por eso, nosotros, teniendo a nuestro alrededor tantas personas que han demostrado su fe, dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, y corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante. Fijemos nuestra mirada en Jesús……”.

Este texto corresponde con la exhortación que Pablo nos deja en otro libro con el mismo número de capítulo y versículo, Romanos 12:1-2 “Por tanto, hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Éste es el verdadero culto que deben ofrecer. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto”. 

Ahora bien, la única manera de aprovechar esta instrucción, la única forma de sacar provecho de estas palabras, entre otros grandes desafíos de la Palabra es a través del proceso de evaluaciones puntuales. Todos y cada uno de nosotros podemos aprender, crecer, madurar, corregirnos y mejorar a través de estas evaluaciones. Debemos evaluarnos personalmente.

Debemos trabajar en equipo con otros para evaluar la efectividad de nuestros ministerios, evaluar la importancia de nuestras actividades, evaluar los propósitos y el trabajo de nuestras iglesias y más.

Santiago 1:22-25 nos exhorta con esta misma idea usando como ilustración al hombre mirándose en un espejo.

“Pero no basta con oír el mensaje; hay que ponerlo en práctica, pues de lo contrario se estarían engañando ustedes mismos. El que solamente oye el mensaje, y no lo practica, es como el hombre que se mira la cara en un espejo: se ve a sí mismo, pero en cuanto da la vuelta se olvida de cómo es. Pero el que no olvida lo que oye, sino que se fija atentamente en la ley perfecta de la libertad, y permanece firme cumpliendo lo que ella manda, será feliz en lo que hace”.

Muy apreciado amigo lector, tu vida es de gran valor y profundamente valorada. Tu servicio a los demás es sumamente estimado. Por medio de esta breve REFLEXIÓN, deseamos animarte con este proceso de evaluación personal. ¡Ánimo! ¡Que Dios te bendiga ricamente!

Rick y Eunice