Hace no tanto tiempo les compartimos una historia a través de un pequeño libro: De Entre Las Tumbas.
La historia cuenta cómo una iglesia en Venezuela fue transformada por medio del discipulado. La congregación pasó por un proceso al medir todos sus esfuerzos, actividades y trabajo a la luz de la Palabra y del discipulado; primero, lo que significa SER un discípulo de Jesús, y segundo, lo que significa HACER discípulos de Él.
La Iglesia experimentó un cambio de perspectiva, propósito y dirección en todo, y se ha vuelto un ejemplo de lo que significa ser testigos “en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra”. Este propósito no está simplemente en su “declaración doctrinal”, más bien se puede ver claramente en sus prioridades, tanto a nivel local como entre los pueblos no alcanzados, a los que han enviado a sus miembros como misioneros… un esfuerzo que normalmente requiere un compromiso mínimo de 20 o más años.
La historia expuesta en el librito — De Entre Las Tumbas, cuenta cómo un hechicero fue liberado de una vida esclavizada en el ocultismo, sirviendo a Satanás en una secta dedicada a hacer mucha maldad.
El libro narra cómo un matrimonio de esa iglesia fue usado por Dios para hacer amistad con el hechicero y luego compartir la historia de Dios con él y su hogar. En el libro se les da los nombres Raymundo y Nancy, pero en la vida real, sus nombres son Rolando y Maria Nelly.
Hoy, con profundo agradecimiento a Dios por la vida de María Nelly, dedicamos esta breve meditación en recuerdo a ella, y al mismo tiempo, a través del ejemplo de su vida, recibimos un desafío para nuestra propia vida. Hace unos días esta valiente pero sensible y tierna mujer pasó al otro lado de la cortina de la eternidad. Ya no podemos disfrutar de Maria Nelly en persona. Sin embargo, su dinámico testimonio, ejemplo, inspiración y convicciones son un legado que siguen vivos e inspiran a muchos.
Estimado lector, líder, pastor u obrero de Dios. La vida de verdad es muy corta y frágil. Nos conviene tomar una pausa y recordar que, más importante que lo que haces, es QUIÉN ERES. Más importante que la posición, autoridad, influencia o título que tienes es lo que inviertes en la vida de los demás. Más importante que nuestros anhelos personales (egoístas), son los propósitos eternos de Dios. María Nelly fue y sigue siendo un ejemplo de eso. Y por eso, la historia no ha terminado.
Lo que hicieron Rolando y María Nelly con Johan el hechicero, y más importante, CÓMO trabajaron con él, se sigue multiplicando. Johan, ahora discípulo de Jesucristo, está enseñando a otros que están atrapados en el ocultismo. Los está enseñando de la misma manera como Maria Nelly y Rolando compartieron la historia de Dios con él. Johan está siendo una luz para aquellos que están esclavizados en esa espesa oscuridad como lo estuvo él hace no tantos años atrás.
Reflexionando sobre la vida de María Nelly, Johan expresó lo siguiente: “Estoy agradecido al Dios Todopoderoso que fui liberado de la esclavitud y la oscuridad donde yo estaba al servicio de Satanás y sus demonios. Doy gracias a mi Dios que me rescató utilizando a Maria Nelly y Rolando. Ellos tuvieron la valentía de compartir la historia cronológica de la salvación de Dios con mi persona, y ahora yo estoy compartiendo este Mensaje de la Vida Eterna con otros en el ocultismo, haciéndolo de la misma manera como me enseñaron a mí”.
Nuestros queridos hermanos, nuestros respetados lectores — las palabras de Johan reflejan claramente la esencia del verdadero discipulado. La vida de María Nelly puede servir para invitarnos a hacer una pausa para considerar nuestros limitados días en esta tierra a la luz de la eternidad. La esencia de nuestras vidas debe apuntar a lo eterno.
Debemos glorificar al Señor Jesús en nuestra propia “Jerusalén, Judea y Samaria”, y también hasta las partes más lejanas de la tierra, donde la hija de María Nelly está sirviendo como misionera entre un grupo tribal aislado en la selva. Ella fue enviada por esa misma iglesia; congregación que encontró la bendición del cumplimiento de la promesa que sigue a las instrucciones que Jesús dejó con Sus discípulos.
Jesús declaró cuáles eran sus intenciones para nosotros, Sus hijos, y dejó en claro que si aceptábamos esta bendición y mayordomía, viviríamos con una promesa — “Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” Mateo 28:18-20.
“Gracias Dios por las personas que invirtieron en nuestras vidas en tu nombre. Gracias por María Nelly que invirtió en la vida de Johan, quien ahora, a su vez, está haciendo lo mismo, invirtiendo su vida en las de otros. Ayudanos a seguir adelante con determinación y ánimo en este camino de vida en el discipulado. Amén”.El libro que contiene esta historia está disponible sin costo y se puede descargar aquí. Para encontrar el libro, vaya a MATERIALES en la barra de menú, luego desplácese hacia abajo para encontrar el libro De Entre Las Tumbas.