EL DISCIPULADO NATURALMENTE ES MULTIPLICACIÓN.
Los procesos naturales no necesitan que los forcemos, los resultados se van dando espontáneamente. Aunque para que se logren los resultados siempre se necesita de distintos elementos, por ejemplo, en la agricultura se necesita de tierra y semilla fundamentalmente, pero sin agua y sol y sin un sembrador responsable sería muy difícil poder tener frutos.
En los Talleres o Entrenamiento de Edifiquemos Sobre Cimientos de los cuales Dios me ha dado el privilegio de participar como oyente hace algunos años atrás y de hoy en día ser un facilitador de los mismos, revisamos muchas principios y valores que según vemos por la Palabra de Dios facilitan el proceso de Hacer Discípulos.
Uno de los aspectos que revisamos en los Talleres o Entrenamiento de Edifiquemos Sobre Cimientos Firmes es el que Jesús desarrolla muy bien en Mateo 13 por medio de la Parábola del Sembrador, esa a la cual se hace referencia en Marcos 4 de igual manera. Al llegar a este punto de los talleres o entrenamiento, resaltamos que el enfoque de Jesús era el de llevar a sus Discípulos a que entendieran y vieran la importancia del entendimiento en el proceso de Enseñanza Bíblica. Mucho quizás se ha dicho sobre esta famosa Parábola y sobre lo que nos enseña, y pudiéramos escribir mucho sobre eso. Sin embargo, como ya lo mencione me quiero centrarme en esta oportunidad en lo que tiene que ver con el entendimiento y lo que NATURALMENTE este produce.
En la Parábola vemos que hay un fruto del cual Jesús menciona que hay una MULTIPLICACIÓN de treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado. Ese fruto se da gracias al Entendimiento que hay de la Palabra de Dios. No quiero tampoco detenerme en los porcentajes que se dan como resultado. Ni en todo lo que envuelve la Parábola. Como ya lo dije me quiero centrar en el Resultado por esta vez, sin dejar ni menospreciar lo que es el proceso que lleva la siembra responsable.
Y es que más que enseñar lo que quiero es compartir el testimonio de lo que ha pasado recientemente en mi hogar. Pues mi hijo Juan Esteban de once años de edad y que recientemente se bautizó me ha mostrado lo que es la MULTIPLICACIÓN que se da de manera NATURAL en el proceso del Discipulado. Juan Esteban comenzó el año como todos los niños teniendo sus clases y haciendo sus tareas de la escuela desde casa debido a que desde que comenzó la cuarentena por la pandemia del Coronavirus la casa ahora en su escuela, esto ha hecho que tengamos más tiempo para tenerle a él y a su hermana Samnata en casa, esto ha generado dinámicas muy buenas en nuestro hogar y también tiempo de ocio. Algo que ha ayudado a contrarrestar ese ocio es que los niños de la comunidad por iniciativa propia se han organizado y están jugando Béisbol casi todas las tardes y Juan Esteban es uno de los que participa muy consecuentemente, y con mucha alegría siempre nos cuenta de como juegan, lo que dicen y hacen en ese lapso de 2 horas al día que dedica a jugar con sus amigos. Su Mamá y Yo hemos ido algunas veces a verlos jugar y Yo hasta he jugado en algunas ocasiones con ellos lo cual le da mucho gozo a Juan Esteban y a sus amigos. Los últimos días Juan Esteban nos ha venido hablando de un amigo en particular, nos habla de que es un niño de más o menos la misma edad de él y que es un niño que trabaja con sus padres, que desde muy temprano los acompaña en sus jornadas y que termina su trabajo rápido para poder estar con los niños a tiempo para jugar. Ahora bien Juan Esteban ha ido más allá y le ha preguntado su nombre, por qué menciono esto, porque al ser un niño de la Etnia Wayuu todos le dicen como apodo o sobrenombre Way, pues así le dicen a la mayoría de los hombres de esta Etnia incluso hasta de forma despectiva. El nombre del niño es Orlando y tanto Juan Esteban como sus amigos se han dado cuenta de que las condiciones de vida de este niño y su familia son las de mucha pobreza, él nos dice que siempre tiene la misma ropa y que hasta juega descalzo. Juan nos habló de preparar una bolsa de alimentos para este niño y su familia y también está preparando ropa y calzado para regalarle. Sin embargo, eso no es lo que nos ha llamado la atención, lo que nos ha mostrado Juan es la NATURALIDAD de lo que está viviendo en su Relación con Dios y lo que ha visto y aprendido, pues nos dijo que él está consciente que eso con lo que quiere ayudar a su amigo es solo algo material y pasajero, nos dijo que lo más importante que tenía que compartir con Orlando era el mensaje que le da Salvación, y así mismo nos dijo que quiere comenzar a enseñarle la Palabra de Dios como él la ha podido ver, esa que le ha traído entendimiento y que hoy está dando frutos que NATURALMENTE son resultado de un Discipulado MULTIPLICADOR.
Audia y Yo no forzamos a Juan Estaban a Evangelizar a Orlando, así como no lo hacemos con nadie, lo que sí hemos hecho de forma intencional es modelarle, ser de ejemplo a Juan Esteban en la dependencia de Dios, el Estudio Bíblico y la comunicación del Mensaje de Salvación de forma integral. No se ha tratado de nosotros, ha sido lo que Juan Esteban ha visto de Dios en nosotros de manera NATURAL, porque desde que nacimos de nuevo somos nuevas criaturas que viven queriendo siempre estar pegados a La Vid Verdadera deseando que como ramas demos los frutos que Dios quiere.
Con Amor
Alfredo y Audia.