Hace unos días, estábamos compartiendo con un grupo interesado en la dinámica de la enseñanza cronológica y el discipulado. El grupo tuvo muy buenas preguntas, las cuales nos llevaron a revisar con los participantes algunos de los principios abordados en el libro Las Lágrimas en el Camino de Mileto. La parte que estábamos revisando era del capítulo 6, páginas 181-216, titulado –“Edificando Sobre Cimientos Firmes”. Les animamos a estudiar de nuevo esta porción. Estos principios se relacionan con la siguiente historia.
Pudimos compartir con el grupo sobre lo que Dios está haciendo entre uno de los grupos indígenas que ha sido enseñado de manera cronológica, y como sus palabras reflejan una nueva convicción en relación con sus pecados siendo LAVADOS PARA SIEMPRE. ¡Dios los bendiga ricamente, y ÁNIMO!
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¡LAVADO PARA SIEMPRE!
Lo que comenzó como una invitación para que compartiéramos la historia de Dios con un pequeño grupo de indígenas en la selva centroamericana, se convirtió en algo mucho más allá de lo que podríamos haber imaginado. El interés y la participación de la gente fue mucho mayor de lo esperado, mientras que el nivel de oposición, dificultades, desafíos y problemas fue sospechosamente mínimo. ¡Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, nuestras expectativas de problemas, obstáculos y dificultades no serían “decepcionadas”!
Por otra parte, las dificultades, la oposición y las pruebas también trajeron algunas bendiciones junto con los dolores de cabeza. Uno de los indígenas que sigue madurando en su nueva fe dijo recientemente: “… a pesar de todas las críticas, insultos y oposición de la gente política-religiosa, el grupo de los nacidos-de-nuevo está creciendo, y sigue creciendo, y yo agradezco a Dios por eso.”
La oposición de algunos líderes “religiosos-políticos” en la comunidad ha tratado de disuadir a los nuevos seguidores de Dios, pero su entusiasmo continúa. Hoy queremos compartir con ustedes lo que los nacidos-de-nuevo tribales tenían que decir en cuanto a su nueva vida en Jesús.
“Bueno, nosotros pensamos de esta manera. Es más importante entender la enseñanza de la Palabra de Dios, no sólo escucharla. Recibimos la historia de la Biblia de la manera correcta. Jesús estaba en la historia desde el principio, pero en la primera parte de la Biblia, Jesús estaba en las sombras. Dios nos estaba mostrando enseñanzas importantes para que pudiéramos entender claramente el significado de Su historia. Más adelante vimos que Jesús llegó como el Prometido que vino a quitar el pecado del mundo, a lavarlo por completo. Así que toda la historia, desde el principio, es realmente acerca de salvación.”
“Mi pensamiento es sobre la Pascua. El Inocente murió y la sangre cubrió sus vidas como una señal de su fe en Dios y en Su plan de salvación. Eso es lo que pasó con Jesús a nuestro favor y entonces nosotros estamos confiando completamente y solamente en Él.”
“Mi pensamiento también es sobre la historia de Abraham e Isaac. Isaac iba a morir en el lugar del sacrificio, pero cuando llegó la necesidad de salvación, Dios proveyó un sustituto para tomar el lugar de Isaac. Nadie sabe de dónde salió ese sustituto ni cómo apareció. Solamente Dios lo sabe porque Él hizo todo eso. Todo lo que sabemos es que cuando tuvieron la necesidad, Dios reveló el camino de la salvación. Bueno, eso es parecido a lo que pasó aquí en nuestras vidas. No teníamos esperanza, pero así como Dios proveyó un sustituto para Isaac, Dios proveyó un sustituto para mí. Eso es lo que sucedió con Jesús a favor nuestro.”
“Mucha gente cree en Dios. Mucha gente cree en Jesús. Pero cuando vino Jesús, la gente no lo quería. De igual manera pasa entre nuestra gente. Pero algunos de nosotros estamos pensando en cuánto a todas estas historias bíblicas y ahora entendemos claramente el significado de ellas. Es la historia completa de cómo Jesús es el único camino de salvación. Es como en los tiempos de Noé.”
“Sí, claro, lo hizo por mí. Las ovejas y los corderos de sacrificio del Antiguo Testamento sólo cubrieron el pecado, pero todavía estaba allí. Sin embargo, cuando vino el último Cordero, el Cordero que es Jesús, no vino para cubrir el pecado, sino para lavarlo. ¡Jesús lo lavó para siempre! Bueno, estoy confiando con todo lo que hay en mí, en Jesús. ¡Sí, Él hizo eso por mí!”
¡Gracias por compartir con estos nacidos-de-nuevo la alegría de su nueva vida en Cristo y en el hecho de que su pecado ha sido lavado para siempre!